Roxane Gay: La marca de Caín
Mi marido no es un hombre amable y, con él, yo no soy una buena persona. A veces me despierto en mitad de la noche y él, Caleb, está arrodillado sobre mí, acariciando mi cuello con los dedos. Junto mis manos con las suyas, de piel áspera, con los nudillos hinchados. Aprieto. Llevo abundante delineador …