Drácula de Bram Stoker: La creación de un ícono del terror gótico

La literatura universal ha engendrado una multitud de personajes icónicos, sin embargo, pocos han trascendido las barreras del tiempo y la cultura como el conde Drácula, el inmortal vampiro creado por el escritor irlandés Bram Stoker. Este artículo desentraña la génesis de Drácula, indaga en las inspiraciones que alimentaron la pluma de Stoker, examina la recepción inicial de la obra y destaca sus características más notables.

La génesis de la idea:

La gestación de Drácula tomó lugar en la década de 1890, cuando Bram Stoker se sumergió en la exploración de las leyendas y mitos vampíricos de Europa del Este. Durante siete años, Stoker se dedicó a la recolección de información, lo que inicialmente iba a ser una historia de fantasmas, mutó gradualmente hacia la figura del vampiro que hoy conocemos.

Fuentes de inspiración:

Bram Stoker se nutrió de diversas fuentes al forjar a Drácula. Entre las más destacadas encontramos:

  1. Folclore europeo: La creencia en vampiros tiene raíces profundas en Europa del Este. Stoker se empapó de estas leyendas para insuflar vida a su protagonista, un ser sobrenatural que se nutre de la sangre de los vivos y solo puede ser aniquilado mediante la estaca en el corazón o la decapitación.
  2. Vlad III: Conocido como Vlad Tepes o Vlad el Empalador, fue un gobernante de Valaquia en el siglo XV, infame por su crueldad y por empalar a sus enemigos. De él, Stoker tomó su apodo, «Drácula», que significa «hijo del dragón» o «hijo del diablo», en alusión a su padre, Vlad Dracul.
  3. Literatura gótica: Stoker se inspiró en la literatura gótica, caracterizada por su atmósfera opresiva, escenarios siniestros y temáticas de horror y sobrenaturales. Obras como «El monje» de Matthew Lewis, «Frankenstein» de Mary Shelley y «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde» de Robert Louis Stevenson dejaron su huella en el estilo y la temática de «Drácula» (Belford, 1996).

Recepción del público:

Publicada en 1897, «Drácula» se encontró con una respuesta crítica mixta. Mientras que algunos críticos aplaudieron la originalidad y el estilo de Stoker, otros lo tildaron de morboso y sensacionalista. No obstante, la novela fue un éxito comercial y logró capturar la imaginación del público, consolidándose como un clásico del terror que mantiene su popularidad hasta la actualidad.

Curiosidades:

  • La primera aproximación de Stoker al personaje de Drácula la realiza a través de un relato conocido como “El invitado de Drácula” (Dracula’s Guest). Este relato iba a ser el primer capítulo de la novela, sin embargo, fue desechado y apareció publicado de forma independiente en el libro póstumo: Dracula’s Guest and Other Weird Stories (1914).
  • «Drácula» se distingue por su narrativa epistolar; la historia se cuenta a través de cartas, diarios y otros documentos escritos por los personajes. Esta técnica narrativa añade un toque de autenticidad y realismo a la trama, permitiendo al lector sumergirse profundamente en los sucesos descritos (Leatherdale, 1985).
  • Entre los personajes más destacados de la novela, se encuentra el profesor Abraham Van Helsing, un médico y experto en ciencias ocultas. Van Helsing se erige como líder del grupo que lucha contra Drácula y ha sido interpretado por una amplia gama de actores en las adaptaciones cinematográficas a lo largo de los años.
  • «Drácula» ha sido objeto de numerosas adaptaciones a cine, televisión y teatro desde su publicación. La primera adaptación cinematográfica fue la película muda «Nosferatu» (1922), dirigida por F.W. Murnau. A pesar de no ser una adaptación autorizada y cambiar los nombres de los personajes, la película es considerada un clásico del cine de terror. Posteriormente, el actor húngaro Bela Lugosi se convertiría en el rostro más icónico de Drácula con la película homónima de 1931.
  • El personaje de Drácula ha influido en la creación de otros vampiros en la literatura y el cine, como Lestat de Lioncourt en «Entrevista con el vampiro» de Anne Rice y Edward Cullen en la saga «Crepúsculo» de Stephenie Meyer. Además, Drácula ha sido objeto de parodias, homenajes y reinterpretaciones en diversos medios, reafirmando su posición como un pilar de la cultura popular.

Conclusión:

La creación de Drácula por Bram Stoker marcó un hito en la literatura gótica y de terror, dando vida a uno de los personajes más icónicos y perdurables en la historia de la ficción. Su influencia se extiende más allá de la novela original, inspirando a generaciones de escritores y cineastas, y manteniendo su atractivo y fascinación en la imaginación del público. La historia de la creación de Drácula y su impacto en la cultura popular es un testimonio del poder de la literatura para trascender el tiempo y cautivar a lectores de todas las edades.