Italo Svevo: Una lucha
Una mujercita que vive sola y recibe con libertad en su casa es propiedad de quien quiera tomarla. Así pensaban al menos Arturo Marchetti y Ariodante Chigi, el primero célebre
Una mujercita que vive sola y recibe con libertad en su casa es propiedad de quien quiera tomarla. Así pensaban al menos Arturo Marchetti y Ariodante Chigi, el primero célebre