Luis Enrique Délano: Las manos

Luis Enrique Délano

BIEN puedo decir que cada vez aquella niña se me entraba más adentro en el corazón. Insensiblemente iba yo dejando mis ratos de alegría para cuando estuviera a su lado, es decir esperaba impaciente su presencia, porque cuando estaba junto a ella mi indiferencia cuotidiana se iba diluyendo para dejar paso a una alegría suave, … Leer más