Miguel Hernández: Nanas de la cebolla
(Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer, en la que le decía que no comía más que pan y cebolla.) La cebolla es escarchacerrada
(Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer, en la que le decía que no comía más que pan y cebolla.) La cebolla es escarchacerrada
¡Qué descansada vidala del que huye el mundanal ruïdo,y sigue la escondidasenda, por donde han idolos pocos sabios que en el mundo han sido! Que no le enturbia el pechode
Esta tarde llueve, como nunca; y notengo ganas de vivir, corazón. Esta tarde es dulce. Por qué no ha de ser?Viste gracia y pena; viste de mujer. Esta tarde en
Ojalá no me hubiera resfriado,El viento es grande y salvaje,Desearía ser muy vieja,No sólo una niña pequeña. De alguna manera el día es muy largoQuedándome aquí, sola;No me gusta la
Fue hace muchos y muchos años,En un reino junto al mar,que vivía una doncella a la que quizá conozcasPor el nombre de Annabel Lee;Y esta doncella vivía sin otro pensamientoQue
Antiyer nos casamos; hoy querría,doña Pérez, saber ciertas verdades:decidme, ¿cuánto número de edadesenfunda el matrimonio en sólo un día? Un antiyer soltero ser solía,y hoy, casado, un sin fin de