Antón Chéjov: Una sesión de hipnotismo

Antón Chéjov

La enorme sala rutilaba con sus luces y hormigueaba de gente. Era el reino del hipnotizador. A pesar de su aspecto endeble y poco atractivo, el hipnotizador brillaba, lucía, deslumbraba. Le sonreían, y aplaudían y obedecían. Y también palidecían. Hacía literalmente milagros. Dormía a uno, tetanizaba al otro, colocaba a un tercero con la nuca … Leer más