George Saunders: La cascada
A Morse lo sacaba de quicio cruzar los jardines Saint Jude recién acabadas las clases, porque le parecía que si sonreía a los uniformados niños católicos podían pensar que era
A Morse lo sacaba de quicio cruzar los jardines Saint Jude recién acabadas las clases, porque le parecía que si sonreía a los uniformados niños católicos podían pensar que era
Ochenta personas con sombreros de papel fabricados en serie aguardaban en la penumbra de la sala de reuniones del Hyatt. Los Sombreros Blancos estaban Empezando a Empezar. Los Sombreros Rosa
Por las mañanas el peluquero dejaba a sus estilistas dentro y se sentaba ante el establecimiento a beber café y comerse con los ojos a toda mujer que pasara. Se