Honoré de Balzac: El elixir de larga vida
En un suntuoso palacio de Ferrara, cierta noche de invierno, don Juan Belvidero obsequiaba a un príncipe de la casa de Este[1]. En esa época, una fiesta era un espectáculo
En un suntuoso palacio de Ferrara, cierta noche de invierno, don Juan Belvidero obsequiaba a un príncipe de la casa de Este[1]. En esa época, una fiesta era un espectáculo