Máximo Gorki: El castigo
Por entre las casas de aquella calle, con aullido salvaje se agita una extraña procesión. La multitud, apretada y lenta, avanza como una gran ola, y delante, al paso, marcha
Por entre las casas de aquella calle, con aullido salvaje se agita una extraña procesión. La multitud, apretada y lenta, avanza como una gran ola, y delante, al paso, marcha