Miguel de Unamuno: Ramón Nonnato, suicida
Cuando harto de llamar a la puerta de su cuarto entró, forzándola, el criado, encontróse a su amo lívido y frío en la cama, con un hilo de sangre que
Cuando harto de llamar a la puerta de su cuarto entró, forzándola, el criado, encontróse a su amo lívido y frío en la cama, con un hilo de sangre que
Más de veinte años hacía que faltaba Redondo de su patria, es decir, de la tertulia en que transcurrieron las mejores horas, las únicas que de veras vivió, de su