Nathaniel Hawthorne: Feathertop
—¡Dickon! —gritó la Madre Rigby—. ¡Un tizón para mi pipa! La pipa estaba en la boca de la anciana cuando pronunció estas palabras. La había insertado allí después de cargarla con tabaco, pero sin agacharse para encenderla en la lumbre de la chimenea, donde en verdad no había señas de que hubieran atizado el fuego … Leer más