«Modesta Gómez», cuento de Rosario Castellanos, es un relato introspectivo que sigue la vida de una joven en un pequeño pueblo de México, donde las tradiciones y las jerarquías sociales dictan el curso de la existencia. A través de su trabajo en una casa de familia acomodada, Modesta experimenta las complejidades de las relaciones humanas, la discriminación, la violencia sexual y la lucha por la dignidad dentro de un marco de desigualdad. La narrativa, rica en simbolismo y emociones profundas, explora las dinámicas de poder y resistencia, ofreciendo una mirada crítica a la sociedad de la época y sus estructuras.
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Advertencia
El resumen y análisis que ofrecemos a continuación es sólo una semblanza y una de las múltiples lecturas posibles que ofrece el texto. De ningún modo pretende sustituir la experiencia de leer la obra en su integridad.
Resumen de Modesta Gómez de Rosario Castellanos
«Modesta Gómez», cuento de la escritora Rosario Castellanos, se ambienta a mediados del siglo XX, en el Estado de Chiapas, México. La historia sigue a Modesta Gómez, una mujer pobre a punto de iniciarse en el oficio de “atajadora”. El cuento narra su vida desde que era una niña hasta que se convierte en una viuda con tres hijos.
Siendo aún infante, Modesta es entregada por su familia a los Ochoas, una familia rica que la emplea como cargadora y niñera de su hijo, Jorgito. Modesta crece junto a él y sufre sus maltratos y caprichos. Cuando Modesta se desarrolla y se convierte en una joven deseable, Jorgito la viola y la deja embarazada. La preñez de Modesta genera el rechazo de doña Romelia, la matriarca de los Ochoas, quien decide expulsar de su hogar a la joven, para que no dé malos ejemplos a sus hijas.
Abandonada, Modesta encuentra refugio en Alberto Gómez, un albañil que la acepta como esposa, con quien concibe otros dos hijos. Alberto es un hombre bueno, pero se vuelve alcohólico y violento por la falta de trabajo. Muere de una pulmonía después de una borrachera, dejando a Modesta sola y desamparada, con tres hijos que alimentar.
Modesta se busca la vida como puede y se emplea como dependienta en una carnicería, sin embargo, el sueldo se le hace insuficiente para mantener a su prole. Por eso, siguiendo el consejo de su comadre Águeda, decide volverse “atajadora”, ocupación consistente en interceptar a los indios que vienen a vender sus productos a la ciudad, despojarlos de ellos a un costo ínfimo, para luego revenderlos más caros. El cuento se sitúa en el primer día de Modesta como atajadora. Su primera víctima es una india, a quien ataca con saña. Aunque no consigue el objetivo que busca, ya que la india es despojada de sus prendas por otra mujer, Modesta descubre que la de “atajadora” es una ocupación en la que puede prosperar, ya que le permite sacarse la rabia que lleva dentro.
El autor de Modesta Gómez
El cuento «Modesta Gómez» fue escrito por Rosario Castellanos, una destacada escritora mexicana, considerada una de las precursoras del feminismo en América Latina. Nació en 1925 en la Ciudad de México, pero pasó parte de su infancia y adolescencia en Chiapas, donde entró en contacto con la cultura y la problemática de los pueblos indígenas. Estudió filosofía y letras en la UNAM, y se dedicó a la docencia, el periodismo, la diplomacia y la literatura. Su obra abarca los géneros del ensayo, el cuento, la poesía y el teatro, y se caracteriza por su compromiso social, su crítica al patriarcado, su reivindicación de la identidad femenina y su exploración de la condición humana. Murió en 1974 en Tel Aviv, Israel, donde se desempeñaba como embajadora de México.
El cuento “Modesta Gómez” pertenece al libro Ciudad Real, publicado en 1960, que reúne 12 relatos ambientados en Chiapas, inspirados en las vivencias y observaciones de la autora en esa región. El libro refleja la realidad social, política y cultural de Chiapas, así como los conflictos entre las clases dominantes y los grupos marginados, especialmente los indígenas y las mujeres pobres.
Análisis del cuento Modesta Gómez de Rosario Castellanos
Personajes de Modesta Gómez
Modesta Gómez: Es la protagonista del cuento. Es una mujer pobre, humilde y trabajadora, que ha debido soportar duras pruebas durante su vida. Su desarrollo a lo largo del relato muestra una compleja mezcla de resignación y fortaleza. Modesta, aunque sometida a un entorno opresivo y abusivo, demuestra una notable resiliencia y adaptabilidad. Su personaje refleja las dificultades y las limitaciones impuestas a las mujeres pobres en un contexto de fuertes desigualdades sociales y raciales.
Jorgito Ochoa: Es el hijo de los patrones de Modesta, y el padre de su primer hijo. Es un niño mimado, caprichoso y cruel, que abusa de Modesta desde que son pequeños. La viola cuando ella es apenas una adolescente y la embaraza. Luego, la ignora y la desprecia. Su conducta refleja la impunidad y la falta de respeto hacia los derechos y la dignidad de los más vulnerables, particularmente de las mujeres, que habitualmente debían soportar los abusos de los hombres, especialmente cuando estos eran ricos.
Romelia Ochoa: Es la matriarca de los Ochoas, madre de Jorgito. Una mujer sobreprotectora que en todo consiente a su hijo y evita corregir sus defectos. Es el símbolo de la hipocresía que imperaba en las casas patronales, especialmente entre las mujeres de las familias ricas, que toleraban que sus maridos e hijos abusaran de las empleadas para satisfacer sus deseos sexuales, y luego despedían a las víctimas cuando estas tenían la desgracia de quedar embarazadas.
Alberto Gómez: Es el esposo de Modesta y el padre de sus otros dos hijos. Es un albañil honrado y trabajador, que se casa con Modesta por compasión y la trata con respeto y cariño. Sin embargo, se vuelve alcohólico y violento por la falta de trabajo y la miseria. Muere de una pulmonía después de una borrachera. Es el símbolo de la frustración y la impotencia de los pobres ante la falta de oportunidades.
Águeda: Es la comadre y amiga de Modesta. Le enseña a Modesta el oficio de atajadora. Le da apoyo moral y material a Modesta cuando queda viuda y sola. Es el símbolo de la solidaridad y la amistad entre las mujeres pobres.
Los indios: Son los vendedores ambulantes que traen sus productos a la ciudad. Son engañados y explotados por las atajadoras, que les compran a bajo precio y les revenden más caros. Son el símbolo de la marginación y la discriminación de los pueblos originarios, que se ubican en el último peldaño de la escala social.
El escenario en que se desarrolla la historia
El cuento «Modesta Gómez» de Rosario Castellanos se sitúa en Ciudad Real, una localidad que, aunque no se especifica con detalle su ubicación geográfica, se puede inferir que es en Chiapas, México, dada la obra y contexto de la autora. Este escenario es crucial para comprender la historia, ya que refleja el contexto socioeconómico y cultural en el que se desarrolla el relato.
La trama se despliega principalmente en tres locaciones. La primera es la casa de la familia Ochoa, donde Modesta trabaja y vive durante gran parte de su juventud. Esta casa, descrita con detalles que denotan cierta opulencia y estatus social, es el escenario de la discriminación y el abuso que sufre Modesta. La descripción de la casa y la dinámica familiar dentro de ella reflejan las jerarquías sociales y raciales de la época, así como las normas culturales y las expectativas de comportamiento para personas como Modesta en el contexto de una sociedad profundamente estratificada.
La otra locación importante es la casa donde Modesta vive con su marido y sus hijos. Aunque este es el hogar legítimo de Modesta, bendecido por la institución del matrimonio, no por ello deja de ser un espacio donde Modesta continúa sufriendo la violencia y el maltrato; esta vez a manos de su esposo, un hombre que, si bien parece quererla, es un alcohólico que suele golpearla cuando se emborracha.
Finalmente, un tercer escenario es la salida de Moxviquil, donde Modesta se inicia en la labor de “atajadora”. Este es un espacio que demuestra la dura lucha por la vida, donde el fuerte se impone al más débil para sobrevivir.
El narrador en Modesta Gómez
La historia de «Modesta Gómez» es narrada en tercera persona por un narrador omnisciente. Este tipo de narrador ofrece una visión panorámica de los eventos y los personajes, permitiendo a los lectores acceder tanto a las acciones externas como a las internas, pensamientos y sentimientos de los personajes, especialmente de Modesta. La elección de esta perspectiva narrativa es fundamental para la construcción de la historia, ya que permite explorar con profundidad los matices de la condición humana y las dinámicas sociales que Rosario Castellanos busca criticar y analizar.
El uso de un narrador omnisciente facilita una comprensión más profunda de la complejidad de los personajes y la sociedad en la que viven. A través de esta voz narrativa, la autora consigue exponer las injusticias y desigualdades que enfrenta Modesta, sin limitarse a su perspectiva subjetiva. Esto permite a Castellanos ofrecer un comentario más amplio sobre las estructuras de poder, el racismo, y el sexismo presentes en la sociedad mexicana de la época.
Además, el narrador omnisciente en «Modesta Gómez» ayuda a crear una distancia crítica entre el lector y los eventos del cuento, invitando a una reflexión más objetiva y analítica sobre los temas tratados. Esta distancia es crucial para entender no solo la historia personal de Modesta, sino también las circunstancias sociales y culturales que configuran su vida y la de los demás personajes.
Principales temas que desarrolla Rosario Castellanos en Modesta Gómez
La pobreza: El cuento muestra la dura realidad de la pobreza, que afecta a Modesta y a muchos otros personajes. La pobreza se manifiesta en la falta de recursos, de oportunidades, de educación, de salud, de justicia y de dignidad. La pobreza obliga a Modesta a trabajar desde niña, a soportar abusos, a casarse por necesidad, a perder a su esposo, a engañar y explotar a los indígenas, y a vivir en una constante lucha por la supervivencia. La pobreza también genera violencia, alcoholismo, enfermedad y muerte. La pobreza es el resultado de una sociedad desigual y opresora, que excluye y margina a los más vulnerables.
La mujer: El cuento retrata la situación de la mujer en una sociedad patriarcal y machista, que la somete y la discrimina. La mujer es vista como un objeto, una propiedad, una carga o una amenaza. La mujer sufre la violencia física, sexual, psicológica y simbólica de los hombres, que la dominan, la explotan, la humillan y la desprecian. La mujer también sufre la indiferencia, la hipocresía, la injusticia y la crueldad de las otras mujeres, que la envidian, la rechazan, la juzgan y la condenan. La mujer tiene que enfrentarse a la soledad, al miedo, a la culpa, a la vergüenza y a la resignación. La mujer solo encuentra consuelo en su fe, en su trabajo, en su maternidad y en su amistad con otras mujeres.
Los indígenas mexicanos: El cuento denuncia la situación de los indígenas mexicanos, que son los más pobres entre los pobres, y los más oprimidos entre los oprimidos. Los indígenas son los vendedores ambulantes que traen sus productos a la ciudad, donde son engañados y explotados por las atajadoras, que les compran a bajo precio y les revenden más caros. Los indígenas son el símbolo de la marginación y la discriminación de los pueblos originarios, que han sido despojados de sus tierras, de su cultura, de su identidad y de su dignidad. Los indígenas son el reflejo de la contradicción y la injusticia de una sociedad que los necesita, pero que los desprecia.
Tono y ritmo de la narración
El tono y ritmo de la narración en «Modesta Gómez» se caracterizan por su fluidez y profundidad, manteniendo un equilibrio entre la descripción detallada de los ambientes y las vivencias internas de los personajes, principalmente de la protagonista. El tono es serio y contemplativo, adecuado para abordar los temas complejos y las realidades sociales que se presentan en el cuento. Castellanos utiliza un estilo que combina la observación aguda de las dinámicas sociales con una sensibilidad hacia las emociones y pensamientos de Modesta, permitiendo al lector sumergirse en la profundidad de su experiencia.
La narración avanza a un ritmo medido, permitiendo que los detalles del entorno y los eventos se desarrollen de manera que el lector pueda apreciar plenamente el contexto y las circunstancias que rodean a los personajes. Este ritmo pausado es crucial para construir la atmósfera del cuento y para enfatizar la opresión y la lucha interna que enfrenta Modesta. A través de este enfoque detallado, la autora logra crear una conexión íntima entre el lector y la protagonista, haciendo que la historia sea no solo una representación de la vida de una mujer en una situación particular, sino también una reflexión más amplia sobre las estructuras de poder y opresión.
El uso de un lenguaje evocador y descriptivo por parte de Castellanos enriquece el tono de la narración, dotándola de una textura rica que captura tanto el ambiente físico como el paisaje emocional de los personajes. La narrativa oscila entre la crudeza de las realidades sociales y la delicadeza de los estados internos, creando un contraste que subraya la complejidad de la experiencia humana retratada en el cuento.
Influencia del contexto histórico y cultural
El contexto histórico y cultural en que fue escrita la historia de Modesta Gómez es muy importante para comprender el significado y el alcance de la obra de Rosario Castellanos. Algunos aspectos que influyen en la historia son:
La situación de Chiapas: El cuento está ambientado en Chiapas, una región del sur de México donde la autora vivió parte de su infancia y adolescencia. Chiapas era una zona marcada por la pobreza, la desigualdad, el racismo y la violencia, donde los indígenas y los campesinos eran explotados y marginados por los terratenientes y las autoridades. La autora refleja esta realidad en el cuento, mostrando el contraste entre la vida de los ricos y los pobres, y la opresión que sufren los indígenas por parte de las atajadoras.
La revolución mexicana: El cuento se sitúa en las décadas posteriores a la revolución mexicana, un movimiento social y político que buscaba transformar el país y acabar con las injusticias y los privilegios de la clase dominante. Sin embargo, la revolución no logró cumplir sus ideales ni sus promesas, y el país siguió sumido en la corrupción, la violencia, el autoritarismo y la dependencia económica. La autora critica esta situación en el cuento, mostrando el desencanto, la frustración y la impotencia de los personajes, que no ven mejorar sus condiciones de vida ni sus oportunidades.
El feminismo: El cuento también refleja el surgimiento del feminismo en México, un movimiento social y cultural que reivindicaba los derechos, la igualdad y la libertad de las mujeres. La autora fue una de las pioneras del feminismo mexicano, y plasmó en su obra su propia experiencia y su visión crítica sobre el papel de la mujer en la sociedad. El cuento muestra la situación de la mujer en una sociedad patriarcal y machista, que la somete y la discrimina. La mujer sufre la violencia, el abuso, la explotación y el desprecio de los hombres, y también la indiferencia y la crueldad de las otras mujeres. La mujer tiene que luchar por su supervivencia, su independencia, su dignidad y su felicidad.
Conclusión general sobre el cuento Modesta Gómez de Rosario Castellanos
«Modesta Gómez» de Rosario Castellanos es un cuento que, a través de la sencillez de su trama y la complejidad de sus personajes, construye una crítica penetrante a las estructuras sociales de su época. La historia de Modesta, una joven absorbida y luego desechada por un sistema que la subvalora y explota, es un reflejo agudo de las desigualdades y discriminaciones arraigadas en la sociedad mexicana de mediados del siglo XX.
Lo primero que resalta en este cuento es la capacidad de Castellanos para dotar a su personaje principal de una profundidad y una humanidad que trascienden su papel de víctima. Modesta no es solo un símbolo de la opresión; es un ser humano con deseos, sueños y una resiliencia que desafía su condición. Este enfoque en la humanidad de Modesta eleva el cuento de una mera denuncia social a una exploración más profunda de la capacidad humana para enfrentar y sobrellevar la adversidad.
La autora logra capturar la complejidad de las relaciones de poder y la interseccionalidad de las opresiones que enfrenta Modesta. La discriminación no viene únicamente de su condición de mujer, también de su posición socioeconómica. Castellanos, con una maestría literaria, expone cómo estas capas de opresión se solapan y refuerzan entre sí, dejando a Modesta en una posición de vulnerabilidad casi ineludible.
La narrativa de Castellanos es particularmente efectiva al emplear el entorno y los elementos cotidianos para simbolizar las tensiones y conflictos internos de los personajes. La neblina y el frío de Ciudad Real no son solo detalles escénicos; son reflejos del aislamiento y la frialdad emocional que Modesta experimenta en su vida. Estos elementos, utilizados de manera sutil, enriquecen la narrativa y amplifican su impacto emocional y simbólico.
Sin embargo, más allá de la crítica social y la representación de la injusticia, «Modesta Gómez» es también una historia sobre la resistencia y la supervivencia. A pesar de las adversidades, Modesta encuentra maneras de seguir adelante, adaptándose y resistiendo en un mundo que parece diseñado para su sometimiento. Esta dualidad de vulnerabilidad y fortaleza hace de Modesta un personaje profundamente humano, con quien se puede empatizar y cuya historia interesa conocer.
