Adolfo Bioy Casares: Historia romana
A las diez y media, todas las mañanas, yo bajaba del hotel Gassion; mis vecinas venían del hotel de France. En el boulevard des Pyrénées, en distintos bancos, frente a las
A las diez y media, todas las mañanas, yo bajaba del hotel Gassion; mis vecinas venían del hotel de France. En el boulevard des Pyrénées, en distintos bancos, frente a las
A las tres o cuatro horas de viaje, por la ruta interminablemente rectilínea, la vieja señora reblandecida, pero tan imperiosa como en sus mejores tiempos, ordena al chauffeur: «Agarre por
Probablemente fue Carlota la que tuvo la idea. Lo cierto es que todos la aceptaron, aunque sin ganas. Era la hora de la siesta de un día muy caluroso, el
Esa noche de junio de 1540, en la cámara de la torre, el doctor Fausto recorría los anaqueles de su numerosa biblioteca. Se detenía aquí y allá; tomaba un volumen,
Yo había dicho que las diferencias de temperamento que descubre cada cual entre hombres y mujeres, en definitiva, son las que descubre cada cual en el trato con su mujer
Seguía mirando el sepulcro, porque estaba resuelto a no moverse hasta que se alejaran las hermanas de la pobre Emilia y porque en el instante en que se volviera, para