Jack London: Un millar de muertes
Había estado en el agua aproximadamente una hora, y tenía frío, cansancio, y un terrible calambre me atenazaba el muslo derecho, por lo que parecía que había llegado mi momento final. Luchando vanamente contra la poderosa marea en reflujo, había asistido a la enloquecedora procesión de las luces de la orilla, que desfilaban frente a … Leer más