Marguerite Yourcenar: Cómo se salvó Wang-Fô
El anciano pintor Wang-Fô y su discípulo Ling erraban por los caminos del reino de Han. Avanzaban lentamente, pues Wang-Fô se detenía durante la noche a contemplar los astros y durante el día a mirar las libélulas. No iban muy cargados, ya que Wang-Fô amaba la imagen de las cosas y no las cosas en …