O. Henry: El regalo de los Reyes Magos
UN dólar con ochenta y siete centavos: eso era todo. Y, además, sesenta de los centavos en moneda menuda, en peniques ahorrados con trabajo, uno a uno o dos a
UN dólar con ochenta y siete centavos: eso era todo. Y, además, sesenta de los centavos en moneda menuda, en peniques ahorrados con trabajo, uno a uno o dos a
Dicen (decía Reginald) que no hay nada más triste que la victoria salvo la derrota. Si alguna vez has pasado unas fiestas supuestamente felices con gente aburrida, quizá puedas considerar