Antón Chéjov: En fiestas
¿Qué hay que escribir? —preguntó Egor, mojando la pluma en la tinta. Hacía ya cuatro años que Vasilisa no había visto a su hija Efimia. Esta, después de la boda
¿Qué hay que escribir? —preguntó Egor, mojando la pluma en la tinta. Hacía ya cuatro años que Vasilisa no había visto a su hija Efimia. Esta, después de la boda
Eran las vísperas de Navidad en los estudios. Hacia las once de la mañana, Santa Claus había llegado trayendo regalos para toda aquella población agitada. A cada cual con arreglo
La tarde del 24 de diciembre le sorprendió en despoblado, a caballo y con anuncios de tormenta. Era la hora en que, en invierno, de repente se apaga la claridad
Ballingar está a cuatro horas y media de Dublín si uno toma el primer tren desde la estación de Broadstone, y a cinco y cuarto si uno espera hasta la
—¿Conque dos pavos trufados, Garrigou? —Sí, reverendo padre: dos pavos magníficos repletos de trufas. Algo sé de ello, puesto que he ayudado a rellenarlos. Al asarlos parecía que les iba
—Ella nunca ponía el Niño de esa manera —dijo Chelo al sentarse a la mesa. —Es lo mismo; cámbialo. Ni me di cuenta. Cati se pasó delicadamente las manos por