Samanta Schweblin: Pasa siempre en esta casa
EL SEÑOR WEIMER está tocando la puerta de mi casa. Reconozco el sonido de su puño pesado, sus golpes cautos y repetitivos. Así que dejo los platos en la pileta
EL SEÑOR WEIMER está tocando la puerta de mi casa. Reconozco el sonido de su puño pesado, sus golpes cautos y repetitivos. Así que dejo los platos en la pileta