Anaïs Nin: La mujer de las dunas

Anaïs Nin

Louis no podía dormir. Se revolvió en la cama, se puso bocabajo, y, escondiendo la cara en la almohada, se restregó contra las sábanas calientes como si estuviera sobre una mujer. Pero cuando la fricción lo acaloró, se detuvo. Se levantó de la cama y miró el reloj. Eran las dos en punto. ¿Qué podía … Leer más

Luis Enrique Délano: Las manos

Luis Enrique Délano

BIEN puedo decir que cada vez aquella niña se me entraba más adentro en el corazón. Insensiblemente iba yo dejando mis ratos de alegría para cuando estuviera a su lado, es decir esperaba impaciente su presencia, porque cuando estaba junto a ella mi indiferencia cuotidiana se iba diluyendo para dejar paso a una alegría suave, … Leer más

Manuel Rojas: El delincuente

Manuel Rojas

Yo vivo en un conventillo. Es un conventillo que no tiene de extraordinario más que un gran árbol que hay en el fondo de su patio, un árbol corpulento, de tupido y apretado ramaje, en el que se albergan todos los chincoles, diucas y gorriones del barrio; este árbol es para los pájaros una especie … Leer más

Mario Benedetti: Esta mañana

Mario Benedetti

Lo han arrojado del sueño con la piel estirada, los ojos desmesuradamente abiertos a la luz inmóvil que aletarga el cuarto. Puede reconocerse, sin embargo, nombrarse en alta voz. No bien dice «Jorge», retrocede el hechizo. Entonces le es dado adivinar relativamente lejos su propio pie sosteniendo la sábana, y, más cerca, su mano izquierda, … Leer más