Edgar Allan Poe: La verdad sobre el caso del señor Valdemar. Resumen y análisis

«La verdad sobre el caso del señor Valdemar» de Edgar Allan Poe narra un inquietante experimento científico. Un hipnotizador, fascinado por los límites entre la vida y la muerte, decide intentar hipnotizar a una persona en el momento de su fallecimiento. Para ello, recluta a Ernest Valdemar, un hombre que padece una enfermedad terminal. Con la ayuda de médicos y asistentes, el narrador emprende este audaz experimento, explorando territorios desconocidos de la consciencia humana. A medida que el proceso avanza, los participantes se enfrentan a fenómenos inexplicables que desafían su comprensión de la realidad y la muerte. El relato combina elementos de horror psicológico con un enfoque pseudo-científico, creando una atmósfera de creciente tensión y misterio que mantiene al lector en vilo hasta su sorprendente conclusión.

Edgar Allan Poe - La verdad sobre el caso del señor Valdemar. Resumen y análisis

Advertencia

El resumen y análisis que ofrecemos a continuación es sólo una semblanza y una de las múltiples lecturas posibles que ofrece el texto. De ningún modo pretende sustituir la experiencia de leer la obra en su integridad.

Resumen del cuento La verdad sobre el caso del señor Valdemar de Edgar Allan Poe

El cuento «La verdad sobre el caso del señor Valdemar» de Edgar Allan Poe narra la historia de un experimento de hipnosis realizado en un hombre moribundo. El narrador, un hipnotizador aficionado, se propone investigar si es posible hipnotizar a una persona en el momento de su muerte y qué efectos tendría esto.

El sujeto del experimento es Ernest Valdemar, un conocido del narrador que padece tuberculosis en fase terminal. Valdemar acepta participar en el experimento y avisa al narrador 24 horas antes de su muerte prevista. Cuando el narrador llega, Valdemar está extremadamente débil pero aún consciente.

Con la ayuda de dos médicos y un estudiante, el narrador procede a hipnotizar a Valdemar justo antes de medianoche, el momento estimado de su fallecimiento. Logra inducirle un trance profundo, pero al interrogarle, Valdemar responde con voz débil que está muriendo.

Poco después, el cuerpo de Valdemar muestra signos evidentes de muerte: su piel se vuelve cadavérica, cesa su respiración y su pulso desaparece. Sin embargo, cuando el narrador vuelve a interrogarle, Valdemar responde con una voz inhumana y aterradora que está muerto.

Durante los siguientes siete meses, Valdemar permanece en este estado de «muerte suspendida» bajo hipnosis. Su cuerpo no muestra signos de descomposición, pero tampoco de vida, excepto por los movimientos de su lengua al responder preguntas.

Finalmente, el equipo decide intentar despertar a Valdemar del trance. Al hacerlo, Valdemar suplica desesperadamente que lo despierten o lo dejen dormir, afirmando que está muerto. En cuestión de segundos, su cuerpo se descompone rápidamente ante los ojos horrorizados de los presentes, convirtiéndose en una masa putrefacta.

El relato concluye con esta escena impactante, dejando al lector con la inquietante imagen de un hombre mantenido entre la vida y la muerte por el poder de la hipnosis, solo para desintegrarse instantáneamente al ser liberado del trance.

El autor de La verdad sobre el caso del señor Valdemar

El cuento «La verdad sobre el caso del señor Valdemar» fue escrito por Edgar Allan Poe, uno de los autores más influyentes de la literatura estadounidense del siglo XIX.

Edgar Allan Poe nació en Boston en 1809 y falleció en Baltimore en 1849. Huérfano a temprana edad, fue criado por John y Frances Allan, aunque nunca fue adoptado formalmente. Poe tuvo una vida turbulenta marcada por problemas económicos, alcoholismo y pérdidas personales.

Comenzó su carrera literaria escribiendo poesía, pero pronto se destacó en el género del cuento corto. Trabajó como editor y crítico literario en varias revistas, lo que le permitió desarrollar sus teorías sobre la escritura y la composición literaria.

Poe es considerado el padre del género policial moderno y un maestro del relato de terror psicológico. Su obra se caracteriza por su atmósfera oscura, sus personajes atormentados y su exploración de temas como la muerte, la locura y lo sobrenatural.

«La verdad sobre el caso del señor Valdemar» se publicó en 1845, durante la etapa más prolífica de Poe como cuentista. Este relato se enmarca dentro de su serie de historias que exploran la frontera entre la vida y la muerte, junto con otros cuentos como «La caída de la Casa Usher» (1839) o «El entierro prematuro» (1844).

El cuento refleja el interés de Poe por los avances científicos y pseudocientíficos de su época, particularmente el mesmerismo (hipnosis). También ejemplifica su habilidad para crear atmósferas de horror y suspenso, así como su tendencia a presentar eventos sobrenaturales con un tono de objetividad científica.

Esta obra se considera representativa del estilo de Poe, combinando elementos de terror, ciencia ficción y lo macabro. Al igual que en muchos de sus cuentos, Poe utiliza un narrador en primera persona que relata eventos extraordinarios con un tono de aparente racionalidad, creando así una tensión entre lo real y lo fantástico que caracteriza gran parte de su obra.

Análisis literario del cuento La verdad sobre el caso del señor Valdemar de Edgar Allan Poe

Personajes del cuento La verdad sobre el caso del señor Valdemar

El cuento «La verdad sobre el caso del señor Valdemar» de Edgar Allan Poe gira en torno a dos personajes principales: el narrador y Ernest Valdemar. El narrador, cuyo nombre no se revela, es el protagonista y relator de la historia. Se presenta como un investigador aficionado al hipnotismo, impulsado por una curiosidad científica que lo lleva a explorar los límites entre la vida y la muerte. Su actitud fría y analítica, incluso ante situaciones macabras, intensifica el horror de la narración y pone de manifiesto la tensión entre el afán científico y los límites éticos de la experimentación.

Ernest Valdemar, por su parte, es el sujeto del experimento hipnótico y la figura central en torno a la cual se desarrolla la trama. Poe lo describe como un hombre delgado, de patillas blancas y cabello negro, conocido por su trabajo como compilador y traductor. Valdemar, que padece tuberculosis terminal, accede a participar en el experimento del narrador. Su transformación de hombre moribundo a ser atrapado entre la vida y la muerte es el eje central del relato, simbolizando la vulnerabilidad humana ante la muerte y la ciencia.

En cuanto a los personajes secundarios, destacan los médicos Dr. D… y Dr. F…, que atienden a Valdemar y colaboran en el experimento. Estos personajes representan la autoridad médica y científica, legitimando en cierta medida las acciones del narrador y añadiendo un tono de verosimilitud al relato. Su presencia y reacciones ante los eventos extraordinarios amplifica el impacto de lo sobrenatural, mostrando que incluso los profesionales médicos quedan desconcertados ante lo inexplicable.

Otro personaje secundario relevante es el estudiante de medicina, Theodore L…l, quien asiste al narrador en el experimento y toma notas. Su papel refuerza la idea de un procedimiento científico y documentado, contribuyendo a la atmósfera de rigor experimental que Poe busca crear en el relato.

Los enfermeros, aunque apenas mencionados, juegan un papel importante en la narrativa. Su reacción de horror ante los eventos subraya lo extraordinario y perturbador de la situación, proporcionando una perspectiva más humana y emocional frente a la frialdad científica del narrador y los médicos.

Es notable que Poe no desarrolla a estos personajes en profundidad psicológica. Los utiliza más como vehículos para explorar ideas sobre la muerte, la ciencia y lo sobrenatural, que como individuos complejos. Esta técnica narrativa contribuye a mantener el foco en los eventos extraordinarios y en la atmósfera de horror científico que permea el relato, permitiendo que el lector se concentre en los aspectos más inquietantes y filosóficos de la historia.

¿En qué escenario se desarrolla la historia?

La historia de «La verdad sobre el caso del señor Valdemar» se desarrolla principalmente en un entorno íntimo y cerrado, característico de los relatos de horror psicológico de Edgar Allan Poe. El escenario principal es el dormitorio de Ernest Valdemar, un espacio que se transforma a lo largo del relato de un lugar común a uno cargado de tensión y horror.

Al inicio del cuento, el dormitorio de Valdemar se presenta como un espacio privado y sombrío, propio de un enfermo terminal. Poe no proporciona muchos detalles sobre la decoración o el mobiliario, centrándose en crear una atmósfera de enfermedad y muerte inminente. Este espacio íntimo se convierte en el escenario de un experimento científico poco convencional, fusionando así lo doméstico con lo clínico.

A medida que avanza el relato, el dormitorio se transforma en una especie de laboratorio improvisado. La presencia de médicos, estudiantes y enfermeros, junto con el equipo necesario para monitorear el estado de Valdemar, dota al espacio de un aire pseudo-científico. Esta transformación refleja la tensión entre lo familiar y lo desconocido, lo cotidiano y lo extraordinario, que es central en la narrativa de Poe.

Conforme el experimento progresa y los eventos se tornan más extraños, el dormitorio adquiere una cualidad casi sobrenatural. Se convierte en un limbo entre la vida y la muerte, un espacio donde las leyes naturales parecen suspenderse. La atmósfera se vuelve cada vez más opresiva y claustrofóbica, reflejando el estado antinatural en el que se encuentra Valdemar.

Aunque el cuento menciona brevemente otros lugares, como la residencia del narrador o los espacios donde se mueven los demás personajes, estos quedan en un segundo plano. El dormitorio de Valdemar se erige como el epicentro de la acción, un microcosmos que encapsula toda la tensión y el horror de la historia. Este enfoque en un espacio único y cerrado intensifica la sensación de aislamiento y contribuye a la atmósfera de inquietud y terror que permea todo el relato.

¿Quién narra la historia?

El cuento «La verdad sobre el caso del señor Valdemar» está narrado en primera persona por un protagonista no identificado, una elección narrativa característica de muchos relatos de Edgar Allan Poe. Este narrador es un participante activo en los eventos que describe, siendo el instigador y ejecutor principal del experimento hipnótico en el centro de la historia.

La voz narrativa se presenta como la de un individuo educado y con inclinaciones científicas, particularmente interesado en el hipnotismo. Su tono es generalmente objetivo y analítico, esforzándose por presentar los hechos de manera clara y detallada. Esta aproximación pseudo-científica al relato contribuye a crear una sensación de verosimilitud, incluso cuando los eventos descritos se adentran en lo sobrenatural.

A pesar de su aparente objetividad, el narrador no es completamente confiable. Su obsesión por llevar a cabo el experimento, incluso frente a consideraciones éticas cuestionables, sugiere un cierto grado de parcialidad y posible distorsión en su relato. Además, su reacción relativamente calmada ante eventos horripilantes añade un elemento inquietante a la narración.

El narrador funciona como un puente entre el lector y los eventos extraordinarios de la historia. Su perspectiva en primera persona permite al lector experimentar directamente la progresión de los acontecimientos, desde la curiosidad científica inicial hasta el horror final. Esta inmediatez intensifica el impacto emocional del relato.

El narrador a menudo se dirige directamente al lector, como si estuviera presentando un informe o testimonio. Esta técnica narrativa refuerza la ilusión de que se está relatando un caso real, aumentando así la tensión entre lo racional y lo sobrenatural que es central en la obra de Poe.

En suma, el narrador en primera persona de este cuento es una herramienta crucial para crear la atmósfera de horror psicológico y confusión entre realidad y fantasía que caracteriza la obra. Su voz, que mezcla racionalidad científica con eventos inexplicables, es fundamental para el impacto y la credibilidad de esta inquietante historia.

¿Qué temas desarrolla la historia?

En «La verdad sobre el caso del señor Valdemar», Edgar Allan Poe explora varios temas profundos y perturbadores que son recurrentes en su obra. Uno de los temas centrales es la delgada línea entre la vida y la muerte. A través del experimento hipnótico realizado en Valdemar, Poe indaga en la naturaleza de la muerte y cuestiona si existe un estado intermedio entre estar vivo y estar muerto. El autor presenta la muerte no como un momento definitivo, sino como un proceso que puede ser manipulado, al menos temporalmente, por la intervención humana. Esta exploración refleja las ansiedades de la época sobre la mortalidad y el deseo de comprender y posiblemente controlar el proceso de la muerte.

Otro tema fundamental es la tensión entre la ciencia y lo sobrenatural. Poe presenta el experimento con un enfoque pseudo-científico, detallando meticulosamente los procedimientos y observaciones. Sin embargo, los resultados trascienden lo explicable por la ciencia de la época, adentrándose en el terreno de lo sobrenatural. Esta yuxtaposición entre el método científico y los fenómenos paranormales crea una inquietante ambigüedad que es característica de la obra de Poe. El autor juega con la idea de que la ciencia, en su búsqueda de conocimiento, puede desencadenar fuerzas que van más allá de su comprensión y control.

La ética de la experimentación científica es otro tema crucial en el relato. El narrador, en su afán por explorar los límites del hipnotismo, lleva a cabo un experimento que plantea serias cuestiones éticas. La disposición de Valdemar a participar no mitiga completamente las implicaciones morales de mantener a una persona en un estado entre la vida y la muerte. Poe invita al lector a reflexionar sobre los límites éticos de la investigación científica y las consecuencias potencialmente desastrosas de transgredir estos límites en nombre del progreso o la curiosidad.

El horror psicológico es un tema que permea toda la narración. Poe construye una atmósfera de creciente inquietud que culmina en el espantoso desenlace. El horror no proviene tanto de elementos sobrenaturales explícitos, sino de la perturbadora idea de estar atrapado entre la vida y la muerte, y de la grotesca descomposición final de Valdemar. Este enfoque en el horror psicológico, más que en el físico, es una marca distintiva del estilo de Poe y contribuye a la perdurable impresión que deja el relato en el lector.

La fragilidad de la condición humana es otro tema que Poe explora en esta historia. La transformación de Valdemar de un ser humano moribundo a un objeto de experimentación y finalmente a una masa de putrefacción subraya la vulnerabilidad del cuerpo y la mente humanos. El autor plantea preguntas inquietantes sobre la naturaleza de la conciencia y la identidad, especialmente cuando Valdemar, en su estado hipnótico, declara estar muerto pero sigue siendo capaz de comunicarse.

Por último, Poe aborda el tema del conocimiento prohibido. El experimento del narrador representa un intento de acceder a información que está más allá de los límites naturales de la comprensión humana. Las consecuencias catastróficas de este intento sugieren que hay ciertos conocimientos que quizás deberían permanecer inaccesibles para los seres humanos. Este tema refleja una preocupación común en la literatura gótica y de horror sobre los peligros de la búsqueda desenfrenada de conocimiento.

¿Qué estilo de escritura emplea el autor?

Edgar Allan Poe emplea en «La verdad sobre el caso del señor Valdemar» un estilo de escritura distintivo que combina elementos del realismo y lo fantástico para crear una atmósfera de horror psicológico. Su prosa es precisa y detallada, con un tono que oscila entre lo científico y lo macabro, una característica que define gran parte de su obra.

Una de las técnicas más notables de Poe en este relato es el uso de un narrador en primera persona que se presenta como un observador objetivo y científico. Este enfoque pseudo-científico se manifiesta en la minuciosidad con la que el narrador describe los procedimientos y observaciones del experimento. Poe utiliza un lenguaje técnico y preciso, casi clínico, que contrasta fuertemente con los eventos sobrenaturales que se desarrollan. Esta yuxtaposición entre lo racional y lo inexplicable es crucial para generar la sensación de inquietud y horror en el lector.

Poe también emplea la técnica del crescendo narrativo, construyendo gradualmente la tensión a lo largo del relato. Comienza con una premisa intrigante pero aparentemente plausible, y poco a poco va introduciendo elementos cada vez más perturbadores y sobrenaturales. Esta progresión culmina en el horripilante desenlace, creando un efecto de horror acumulativo que impacta fuertemente al lector.

Otra técnica característica de Poe es el uso de descripciones vívidas y sensoriales, especialmente en los momentos más impactantes del relato. La descripción de la voz de Valdemar y de su descomposición final son ejemplos notables de cómo Poe utiliza el lenguaje para evocar imágenes y sensaciones viscerales en el lector. Estas descripciones detalladas y gráficas contribuyen significativamente a la atmósfera de horror del cuento.

El autor también hace uso efectivo de la ambigüedad y la sugestión. Aunque proporciona detalles específicos sobre muchos aspectos del experimento, deja ciertos elementos abiertos a la interpretación, permitiendo que la imaginación del lector complete los espacios en blanco. Esta técnica es particularmente evidente en la forma en que Poe describe el estado de Valdemar entre la vida y la muerte, dejando al lector con una sensación de incertidumbre inquietante.

Poe emplea además la técnica del «efecto único», un principio que él mismo teorizó, según el cual todos los elementos de un relato corto deben contribuir a un efecto singular y unificado. En este caso, todos los aspectos del cuento, desde la premisa inicial hasta el desenlace, están cuidadosamente orquestados para producir una sensación de horror y desasosiego en el lector.

El ritmo de la narración es otra herramienta que Poe maneja con maestría. Alterna entre pasajes descriptivos detallados y momentos de acción intensa, creando un ritmo que mantiene al lector en constante tensión. Este control del tempo narrativo es especialmente efectivo en las escenas climáticas del relato.

Finalmente, Poe utiliza la técnica de enmarcar su historia como un relato verídico, presentándola como un informe de eventos reales. Esta estrategia, común en la literatura gótica, sirve para aumentar la verosimilitud de la narración y, paradójicamente, intensifica el efecto de lo sobrenatural al situarlo en un contexto aparentemente real y cotidiano.

¿Cómo influencia a la historia el contexto histórico y cultural en que fue escrita?

El contexto histórico y cultural del siglo XIX, particularmente de la década de 1840, influye significativamente en «La verdad sobre el caso del señor Valdemar» de Edgar Allan Poe. Este período se caracterizó por rápidos avances científicos y médicos, así como por un creciente interés en fenómenos paranormales y espirituales, elementos que se reflejan claramente en la narrativa de Poe.

En primer lugar, el cuento se sitúa en el contexto del auge del mesmerismo (hipnotismo) en Estados Unidos y Europa. Franz Anton Mesmer había introducido sus teorías sobre el «magnetismo animal» a finales del siglo XVIII, y para la década de 1840, estas ideas habían ganado considerable popularidad. Poe aprovecha este interés contemporáneo en el hipnotismo como base para su relato, utilizándolo como un puente plausible entre la ciencia convencional y lo sobrenatural.

El siglo XIX también fue testigo de importantes avances en la medicina y la comprensión del cuerpo humano. La experimentación médica estaba en auge, y los límites éticos de la investigación científica eran a menudo nebulosos. El experimento descrito en el cuento de Poe, aunque ficticio, refleja esta atmósfera de exploración científica audaz y a veces éticamente cuestionable. La disposición del narrador a experimentar con un moribundo, aunque con su consentimiento, es un reflejo de las actitudes de la época hacia la investigación médica.

Además, el relato se enmarca en un período de fascinación por la muerte y el más allá. La era victoriana, que coincide con la publicación del cuento, se caracterizó por un interés intenso en la muerte, los rituales funerarios y la posibilidad de comunicación con el más allá. El espiritualismo, que proponía la posibilidad de contactar con los muertos, estaba ganando adeptos. La exploración de Poe sobre el estado entre la vida y la muerte toca directamente esta fascinación cultural.

El estilo pseudo-científico del relato también refleja las tendencias literarias de la época. La combinación de detalles científicos precisos con elementos sobrenaturales era una característica común en la literatura gótica y de horror del siglo XIX. Este enfoque respondía a un público cada vez más educado y científicamente alfabetizado, pero que aún mantenía un fuerte interés en lo sobrenatural y lo inexplicable.

El contexto de rápido progreso tecnológico y científico de la Revolución Industrial también influye en la narrativa. La idea de que la ciencia podría eventualmente conquistar la muerte era una noción que ganaba terreno. El experimento de Poe puede verse como una exploración ficticia de este concepto, llevándolo a sus extremos más perturbadores.

Por otro lado, el relato también refleja las ansiedades de la época sobre los límites del conocimiento humano y las consecuencias potencialmente catastróficas de transgredir estos límites. Esta preocupación era común en un período de rápidos cambios sociales y tecnológicos, donde los avances científicos a menudo parecían desafiar las creencias tradicionales.

La estructura del cuento como un informe científico también es relevante en su contexto histórico. En una época en que las revistas científicas y los informes de experimentos inusuales eran cada vez más comunes, Poe utiliza este formato familiar para dar credibilidad a su historia ficticia, difuminando aún más la línea entre realidad y ficción.

Conclusiones y comentario general sobre La verdad sobre el caso del señor Valdemar de Edgar Allan Poe

«La verdad sobre el caso del señor Valdemar» se erige como una obra maestra de la literatura de horror que trasciende los límites del género. Edgar Allan Poe, con su característica maestría narrativa, nos presenta un relato que no solo estremece, sino que también invita a una profunda reflexión sobre la naturaleza de la existencia humana.

La genialidad de Poe radica en su capacidad para entretejer lo científico con lo sobrenatural, creando una narrativa que desafía las percepciones convencionales de la realidad. El cuento no se conforma con ser un mero ejercicio de terror; es una exploración filosófica de los límites de la ciencia, la ética y la comprensión humana de la muerte. La forma en que Poe manipula la tensión entre lo racional y lo inexplicable crea una disonancia cognitiva en el lector, forzándolo a cuestionar sus propias creencias y suposiciones.

Uno de los aspectos más fascinantes del relato es cómo Poe utiliza el horror como vehículo para examinar cuestiones existenciales. El estado de Valdemar, suspendido entre la vida y la muerte, sirve como una poderosa metáfora de la condición humana, atrapada entre el deseo de conocimiento y el temor a lo desconocido. Esta exploración de la liminalidad, del espacio entre estados definidos, añade una capa de complejidad filosófica que eleva el cuento más allá de una simple historia de terror.

La obra también se destaca por su crítica implícita a la arrogancia científica y la búsqueda desenfrenada de conocimiento sin consideraciones éticas. Poe nos advierte sobre los peligros de traspasar ciertos límites, sugiriendo que hay verdades que quizás no estamos preparados para enfrentar. Esta advertencia resuena con fuerza en nuestra era actual, donde los avances tecnológicos y científicos a menudo superan nuestra capacidad para comprender sus implicaciones éticas y existenciales.

Desde una perspectiva literaria, el cuento es un testimonio del dominio de Poe sobre la forma corta. Cada elemento, desde la elección del narrador hasta el ritmo de la narración, está meticulosamente calibrado para maximizar el impacto emocional y psicológico en el lector. La habilidad de Poe para mantener la tensión y la incredulidad suspendida hasta el escalofriante desenlace es verdaderamente notable.

En última instancia, «La verdad sobre el caso del señor Valdemar» perdura como una obra que desafía la clasificación simple. Es simultáneamente un cuento de horror, un experimento de pensamiento filosófico y una crítica social. Su capacidad para entrelazar estos elementos diversos en una narrativa coherente y profundamente inquietante es un testimonio del genio literario de Poe.

Guía de lectura: ¿Para qué edades sería recomendado el cuento La verdad sobre el caso del señor Valdemar?

«La verdad sobre el caso del señor Valdemar» de Edgar Allan Poe es un cuento que, debido a su contenido y complejidad, se recomienda principalmente para lectores adultos y jóvenes adultos maduros. La naturaleza perturbadora de la trama, los elementos de horror psicológico y los temas filosóficos abordados hacen que sea más apropiado para un público con cierta madurez emocional e intelectual.

Para los lectores adolescentes avanzados, generalmente de 16 años en adelante, el cuento puede ser una introducción valiosa a la literatura de horror clásica y a los temas existenciales. Sin embargo, es importante considerar la sensibilidad individual del lector, ya que las descripciones gráficas y el concepto de estar atrapado entre la vida y la muerte pueden resultar inquietantes para algunos jóvenes.

Los adultos, especialmente aquellos con interés en la literatura gótica, el horror psicológico o la filosofía, encontrarán en este relato una obra rica en análisis y reflexión. La complejidad de los temas abordados, como la ética en la experimentación científica, la naturaleza de la muerte y los límites del conocimiento humano, ofrece un terreno fértil para discusiones y consideraciones más profundas.

Es importante notar que, aunque el cuento no contiene violencia explícita o elementos sexuales, las descripciones de los estados físicos y mentales de Valdemar pueden ser perturbadoras para lectores sensibles de cualquier edad. Por lo tanto, incluso para los adultos, es aconsejable abordar la lectura con la conciencia de que se trata de una obra de horror psicológico con elementos potencialmente inquietantes.

En contextos educativos, como clases de literatura avanzada en secundaria o cursos universitarios, el cuento puede ser una herramienta valiosa para explorar técnicas narrativas, el género gótico y temas filosóficos. Sin embargo, los educadores deben estar preparados para guiar discusiones sobre los aspectos más desafiantes del relato y proporcionar el contexto histórico y literario necesario para su plena apreciación.

Edgar Allan Poe - La verdad sobre el caso del señor Valdemar. Resumen y análisis
  • Autor: Edgar Allan Poe
  • Título: La verdad sobre el caso del señor Valdemar
  • Título Original: The Facts in the Case of M. Valdemar
  • Publicado en: The American Review y Broadway Journal, diciembre de 1845 (simultáneamente)

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