Charles Dickens: La historia de nadie
Vivía en la orilla de un enorme río, ancho y profundo, que se deslizaba silencioso y constante hasta un vasto océano desconocido. Así fluía desde el Génesis. Su curso se
Vivía en la orilla de un enorme río, ancho y profundo, que se deslizaba silencioso y constante hasta un vasto océano desconocido. Así fluía desde el Génesis. Su curso se
Si todos nosotros conociéramos nuestras propias mentes (en un sentido más amplio que el de la acepción vulgar de esa frase), sospecho que descubriríamos que nuestras niñeras son responsables de