Pablo Neruda: Tu risa
Quítame el pan si quieres,quítame el aire, perono me quites tu risa. No me quites la rosa,la lanza que desgranas,el agua que de prontoestalla en tu alegría,la repentina olade planta
Quítame el pan si quieres,quítame el aire, perono me quites tu risa. No me quites la rosa,la lanza que desgranas,el agua que de prontoestalla en tu alegría,la repentina olade planta
Para Enrique Espinoza No podría decir a qué hora murió Pancho Rojas. Sospecho que murió al amanecer, instante que me parece el más angustioso para morir: irse cuando nace el
En «Adiós a Ruibarbo», cuento de Guillermo Blanco, se narra la conmovedora historia de un niño que forma un vínculo especial con los caballos de una panadería local. Cada día,
Hay días —sobre todo mañanas— en que puedo llegar a sentir una especie de felicidad verdaderamente inexplicable. Seré tal vez como la hiena, que es fea, se alimenta de excrementos,
Los muebles de aquel salón de baile eran tapizados con brocato color rojo; rojo era también el papel que cubría las paredes y roja la alfombra que, después de orillar
Hay seres que nunca harán nada digno de mirar o de considerar. En la mayoría de los casos, no será suya la culpa: no han tenido preparación ni oportunidad para