Mario Benedetti: Tan amigos
—Bruto calor —dijo el mozo. Pareció que el tipo de azul iba a aflojarse la corbata, pero finalmente dejó caer el brazo hacia un costado. Luego, con ojos de siesta, examinó la calle a través del enorme cristal fijo. —No hay derecho —dijo el mozo—. En pleno octubre y achicharrándonos. —Oh, no es para tanto … Leer más