Jack London: Aloha oe

Jack London - Aloha oe

«Aloha oe» es un cuento de Jack London, publicado originalmente en diciembre de 1908 en la revista Lady’s Realm e incluido posteriormente en la colección The House of Pride (1912). En el muelle de Honolulú, un trasatlántico se prepara para zarpar mientras una multitud despide a un grupo de distinguidos visitantes en visita oficial a la isla. Desde la cubierta, Dorotea Sambrooke, hija de un senador, se despide de Stephen Knight, un joven isleño con quien ha compartido semanas de aventuras y amistad. La Banda Real interpreta la emotiva melodía Aloha ʻOe, que envuelve la partida en una creciente sensación de melancolía ante la inminente separación.

H. G. Wells: El país de los ciegos

H. G. Wells - El país de los ciegos

«El país de los ciegos» (The Country of the Blind) es un cuento de H. G. Wells, publicado en abril de 1904 en la revista The Strand Magazine. Narra la historia de un guía de montaña que, durante una expedición por los Andes, sufre un accidente que lo lleva a un valle remoto, aislado del mundo exterior. Allí descubre una población que ha vivido durante siglos sin el sentido de la vista y que ha desarrollado su vida, sus costumbres y sus creencias sin ninguna referencia al mundo visible. Convencido de que su capacidad de ver le otorgará una ventaja, intenta imponerse como líder, sin sospechar que deberá afrontar desafíos para los que podría no estar preparado.

Antón Chéjov: El gato

Antón Chéjov - El gato

«El gato» (Кот) es un cuento corto de Antón Chéjov, publicado en mayo de 1883 en la revista Oskolki (Fragmentos). En medio de la noche, el descanso de Varvara Petrovna y su esposo Aliosha se ve interrumpido por unos extraños ruidos procedentes del exterior de su hogar. Convencida de que podría tratarse de un niño abandonado, la mujer obliga a su esposo a investigar. Al asomarse, Aliosha descubre un escandaloso grupo de gatos que, reunidos bajo su ventana, entonan una peculiar serenata. Molestos y decididos a poner fin al alboroto, la pareja se prepara para actuar; sin embargo, una situación imprevista frustra sus planes.

Almudena Grandes: Mozart, y Brahms, y Corelli

Almudena Grandes - Mozart, y Brahms, y Corelli

«Mozart, y Brahms, y Corelli» es un cuento de Almudena Grandes, publicado en 2005 en el libro Estaciones de paso. Narra la historia de Tomás, un tímido adolescente madrileño de dieciséis años que estudia violín. Junto a sus amigos comienza a frecuentar la Casa de Campo, donde conoce a Fernanda, una mujer deslumbrante que ejerce la prostitución y cuya presencia despierta en él una intensa fascinación. A partir de ese encuentro, Tomás vivirá una experiencia estética profunda que transformará su forma de comprender la música y su propia identidad.

Horacio Quiroga: El solitario

Horacio Quiroga - El solitario

«El solitario» es un cuento de Horacio Quiroga, publicado el 30 de mayo de 1913 en la revista Fray Mocho, e incluido más tarde en Cuentos de amor de locura y de muerte (1917). Narra la vida de Kassim, un talentoso joyero que destaca por su habilidad para engarzar piedras preciosas. Aunque es un hombre atento y trabajador, debe soportar la humillación constante por parte de su esposa, una mujer hermosa, ambiciosa e insatisfecha. Mientras Kassim dedica largas horas a fabricar joyas deslumbrantes, su mujer las codicia con una mezcla de deseo y rencor por no haberse casado con alguien más rico. Entre ambos se instala un clima de tensión creciente que se vuelve cada vez más insoportable.

E. M. Forster: La máquina se detiene

E. M. Forster - La máquina se detiene

«La máquina se detiene» (The Machine Stops) es un cuento de ciencia ficción escrito por E. M. Forster, publicado en 1909 en la revista The Oxford and Cambridge Review. La historia transcurre en un futuro distópico, donde la Tierra ha quedado devastada y la humanidad vive bajo tierra, en completo aislamiento. Las personas habitan celdas individuales, sin contacto físico, y se comunican exclusivamente por videoconferencia. Todo lo provee una inmensa Máquina, que regula cada aspecto de la vida. Vashti, ferviente defensora de este sistema, recibe un mensaje de su hijo Kuno: ha transgredido las normas y necesita verla en persona para contarle algo que no puede transmitir por medios mecánicos.