George R. R. Martin - El hombre de la casa de carne

George R. R. Martin: El hombre de la casa de carne

El hombre de la casa de carne (Meathouse Man) es un cuento de horror y ciencia ficción de George R. R. Martin publicado en 1976 en la colección Orbit 18. En un mundo distópico donde la humanidad emplea cadáveres reanimados como fuerza laboral, Trager, un joven manipulador de cadáveres, se adentra por primera vez en la «casa de carne», un oscuro lugar de entretenimiento donde estos cuerpos son utilizados también para el placer. Inexperto y temeroso, Trager enfrenta un conflicto emocional mientras explora sus deseos en un ambiente decadente que lo desafía a reconocer su propia soledad y necesidad de afecto. A medida que transcurre su vida entre cadáveres y trabajos opresivos, el joven empieza a cuestionar la naturaleza de sus relaciones y la posibilidad de hallar un propósito auténtico en un entorno deshumanizado.

Robert Bloch - El murciélago es mi hermano

Robert Bloch: El murciélago es mi hermano

El murciélago es mi hermano (The Bat Is My Brother), es un cuento de terror del escritor Robert Bloch, publicado en la revista Weird Tales en noviembre de 1944. Al despertar un día, Graham Keene descubre que ha sido enterrado vivo. Sumido en la desesperación, logra romper el ataúd y abrirse paso por entre la tierra que cubre su tumba. Ansioso y desorientado pide ayuda a un hombre que se encuentra en el cementerio, quien le revela una terrible verdad: Keene es ahora un vampiro. El desconocido lo acoge y lo lleva a su hogar, donde comienza a orientarlo en sus primeros pasos como No-Muerto. Asimismo, le revela un terrible y ambicioso plan, en el que Kane habrá de jugar un rol fundamental.

Thomas Ligotti - Conversaciones en una lengua muerta

Thomas Ligotti: Conversaciones en una lengua muerta

«Conversaciones en una lengua muerta» (Conversations in a Dead Language) es un inquietante relato de terror psicológico escrito por Thomas Ligotti y publicado en Deathrealm en 1989. La historia sigue a Samuel, un solitario cartero que cada año se prepara meticulosamente para celebrar Halloween. Con su casa decorada y una generosa provisión de dulces, Samuel espera con ansias la llegada de los niños que desfilan por su hogar. En particular, dos niños disfrazados de novios captan su atención, y su fascinación por ellos se intensifica al año siguiente cuando regresan con los mismos disfraces. A medida que el tiempo avanza, el deterioro físico y mental de Samuel se hace más evidente, lo que parece despertar en él inquietantes fantasías.

Stephen King - Hay que aguantar a los niños

Stephen King: Hay que aguantar a los niños

Hay que aguantar a los niños (Suffer the Little Children) es un cuento corto de Stephen King publicado en Cavalier en febrero de 1972. Narra la historia de la señorita Sidley, una maestra estricta y temida, que controla a sus alumnos con una precisión casi sobrenatural. Experta en detectar cualquier travesura, su implacable disciplina la ha convertido en una figura respetada y temida en la escuela. Un día, mientras enseña ortografía, un alumno llamado Robert le lanza una inquietante advertencia sobre «mañana». Pronto, la señorita Sidley percibe un extraño cambio en él y en otros niños: miradas y sonrisas que sugieren secretos oscuros, inexplicables. A partir de entonces, la paranoia crece en ella, y su tranquila rutina de enseñanza se transforma en un enfrentamiento aterrador con sus propios temores y percepciones.

Philip K. Dick - Oh, ser un blobel

Philip K. Dick: ¡Oh, ser un blobel! 

¡Oh, ser un blobel! (Oh, to Be a Blobel!) es un relato antimilitarista de ciencia ficción escrito por Philip K. Dick y publicado en Galaxy Magazine en febrero de 1964. La historia sigue a George Munster, un veterano marcado por el trauma de haber participado en una guerra interestelar contra los blobels, una especie de alienígenas unicelulares. Durante el conflicto, Munster sirvió como espía, lo que le obligó a asumir la forma física de un blobel para infiltrarse en sus filas. Sin embargo, al terminar la guerra, los procedimientos médicos no lograron revertir completamente la transformación, dejándolo condenado a sufrir una metamorfosis diaria e involuntaria en una masa gelatinosa, lo cual afecta profundamente sus relaciones y su vida cotidiana. En busca de alivio, Munster acude a terapia para intentar sobrellevar las secuelas psicológicas de su traumática experiencia.