Guy de Maupassant: La madre de los monstruos

Guy de Maupassant - La madre de los monstruos

En «La madre de los monstruos» (La Mère aux monstres), cuento de Guy de Maupassant, publicado el 12 de junio de 1883 en Gil Blas, un hombre evoca una espeluznante historia mientras pasea por la playa, donde avista a una elegante y enigmática mujer. Años atrás, durante una visita a un sector rural, su amigo lo llevó a conocer a una robusta y siniestra campesina que habitaba una idílica casa campestre. Apodada «Diabla», esta mujer era infame en la región por una terrorífica razón: todos sus hijos nacían con monstruosas deformidades. Con un aura de misterio y horror, el relato desentraña el macabro secreto de la «madre de los monstruos».

Alexandre Dumas: La dama pálida

Alexandre Dumas - La dama pálida

«La dama pálida» (Histoire de la Dame pâle) es un relato corto de Alexandre Dumas que se inscribe en la tradición de la literatura vampírica y que fue publicado en 1849 en la colección Mille et un fantômes. Ambientado en los Montes Cárpatos durante la insurrección polaca de 1825, narra la historia de Hedwigia, una joven noble a la que su padre envía en busca de refugio a un remoto monasterio. Durante su viaje es atacada por bandidos moldavos liderados por Kostaki, un enigmático joven que pretende apoderarse de ella. Su salvación llega de la mano de Gregoriska, hermanastro de Kostaki, quien la acoge en el castillo familiar. Pronto, la rivalidad entre ambos hermanos desata un conflicto marcado por el amor, el honor y oscuros secretos ancestrales.

Théophile Gautier: Arria Marcella, recuerdo de Pompeya

Théophile Gautier - Arria Marcella, recuerdo de Pompeya

«Arria Marcella, recuerdo de Pompeya» (Arria Marcella, souvenir de Pompéi) es un cuento de Théophile Gautier, publicado en la Revue de Paris en 1852. Narra la historia de tres jóvenes amigos que visitan el museo Studii de Nápoles, donde quedan fascinados por los objetos antiguos exhumados de Pompeya y Herculano. Uno de ellos, Octavien, se siente hipnotizado por un molde de ceniza que conserva la forma del torso de una mujer. La historia toma un giro fantástico cuando, en un paseo nocturno a las ruinas de Pompeya, Octavien se encuentra transportado a la época del Imperio Romano y conoce a Arria Marcella, una bella pompeyana. La trama explora la conexión entre el presente y el pasado, la obsesión y el amor, en un entorno donde el tiempo parece haberse detenido.

Guy de Maupassant: El Horla (Primera versión)

Guy de Maupassant: El Horla (Primera versión)

«El Horla» (L’Horla) es un famoso relato del escritor francés Guy de Maupassant, del que existen dos versiones. La primera, más breve, se publicó el 26 de octubre de 1886 en el periódico Gil Blas. En ella, un eminente alienista, el doctor Marrande, convoca a un grupo de colegas para escuchar a un paciente que asegura ser víctima de sucesos inexplicables en su casa junto al Sena. El insomnio, la debilidad física y extraños fenómenos domésticos alimentan en él la convicción de que una presencia invisible lo acecha y consume su energía. Su narración, precisa y angustiante, plantea un misterio que desafía la lógica y amenaza con quebrar su cordura.

Guy de Maupassant: ¿Loco?

Guy de Maupassant - Loco

En «¿Loco?» (Fou?), cuento de Guy de Maupassant publicado en 1882, un hombre atormentado narra su obsesión enfermiza por una mujer que lo domina emocionalmente y por la que siente una intensa atracción física. Su relación se torna amarga cuando percibe que ella ya no lo desea, consumiéndolo en celos, dudas y desconfianza. La situación se agrava cuando él cree descubrir que ella se entrega a una nueva fuente de placer, ajena a su control. En un acto desesperado, el hombre urde un plan de venganza contra su supuesto rival.

Guy de Maupassant: Una venganza

Guy de Maupassant - Una venganza

Una venganza es un cuento de Guy de Maupassant, publicado el 14 de octubre de 1883 en Le Gaulois. La historia transcurre en Bonifacio, una ciudad corsa de escarpados acantilados, donde la viuda de Paolo Saverini vive con su hijo Antonio y su perra Ligera. Cuando Antonio es asesinado por Nicolás Ravolati, su madre jura vengarlo. Sola y consumida por el dolor, idea un metódico plan para hacer justicia con sus propias manos. En su modesta casa, junto al mar azotado por el viento, la viuda se prepara pacientemente, esperando el momento de cumplir su juramento.