Patricia Highsmith - Un reloj hace tictac en navidad

Patricia Highsmith: Un reloj hace tictac en navidad

«Un reloj hace tictac en Navidad» (A Clock Ticks at Christmas), cuento de Patricia Highsmith publicado en Mermaids on the Golf Course (1985), nos presenta a Michèle y Charles, un matrimonio parisino acomodado cuya vida da un vuelco tras un encuentro fortuito de Michèle con un niño humilde en vísperas de Navidad. Movida por el espíritu de generosidad de la temporada navideña, Michèle invita al niño a su casa y le ofrece ayuda. Sin embargo, un suceso ocurrido durante estas visitas pone al descubierto tensiones y diferencias fundamentales en la pareja, que revelan sus distintas perspectivas sobre la caridad, la confianza y el valor de las cosas materiales frente a las relaciones humanas.

Patricia Highsmith - Lo que trajo el gato

Patricia Highsmith: Lo que trajo el gato

«Lo que trajo el gato» (Something the Cat Dragged In) es un relato de intriga y misterio de Patricia Highsmith, incluido en la colección The Black House (1981). Michael y Gladys Herbert disfrutan de una apacible tarde junto a sus invitados en su casa de la campiña inglesa, cuando su gato, Portland Bill, irrumpe con un macabro hallazgo: los restos de un cadáver. Este descubrimiento trastoca la tranquilidad del grupo, que se ve obligado a enfrentar un dilema moral sobre qué hacer con los restos: ¿deberían informar a la policía o manejar la situación por su cuenta? La historia, cargada de suspense y humor negro, explora las reacciones humanas ante lo insólito y los dilemas morales que surgen en situaciones inesperadas.

Patricia Highsmith - El hombre que escribía libros en su cabeza

Patricia Highsmith: El hombre que escribía libros en su cabeza

“El hombre que escribía libros en su cabeza” (The Man Who Wrote Books in His Head) es un cuento de Patricia Highsmith, publicado en 1979, que narra la peculiar vida de E. Taylor Cheever, un aspirante a escritor que, tras el fracaso de su primera novela, decide dedicarse a escribir únicamente en su mente. A lo largo de su vida, Cheever crea una vasta obra literaria, pero nunca llega a plasmarla en papel. La historia refleja su creciente aislamiento y las repercusiones que esta decisión tiene en su familia, especialmente en su hijo Everett, quien oscila entre la frustración y la admiración hacia su padre. Con una sutil ironía, Highsmith teje un relato conmovedor sobre el poder y la fragilidad de la imaginación.